La guerra daña todo lo que toca.

La guerra daña todo lo que toca.

Reconociendo el dolor de todas las víctimas, la representante Ángela María Robledo manifestó que la superioridad moral es para ellas.

Bogotá, 13 de marzo de 2019.- En sesión conjunta de las comisiones de paz de Senado y Cámara realizada hoy ante las objeciones presentadas sobre la Ley Estatutaria de la JEP por parte del presidente Iván Duque, y luego de escuchar a dos víctimas de la Corporación Rosa Blanca, la representante Ángela María Robledo rememoró las palabras del padre Francisco de Roux: «la guerra daña todo lo que toca» -y reiteró una vez más que en estos debates de paz no se puede otorgar la superioridad moral a ningún victimario sino a todas las víctimas del conflicto.

Así mismo, narró que cuando era decana de la Facultad de Psicología de la Universidad Javeriana estuvo en la Colombia profunda en procesos de acompañamiento a las víctimas de todas las formas de victimización del conflicto, razón por la que afirma que «las máquinas de la guerra son máquinas de victimización de la sociedad civil en Colombia” -y agregó: “es una realidad que en los últimos años de diez muertes, siete son de campesinos, indígenas, afros, mujeres. Todos los combatientes han sido victimarios. De las 17 formas de victimización, guerrilleros, integrantes de las fuerzas militares, funcionarios, parapolíticos y grandes determinadores económicos fueron victimarios, entonces llegar aquí a señalar una superioridad moral de unos sobre otros es muy difícil en términos de victimarios. La superioridad moral está del lado de las víctimas”

Ante los testimonios de las mujeres víctimas, Robledo reconoció su dolor y manifestó que es justo lo que está haciendo la JEP, “escuchar a las miles de víctimas de Colombia”, explicando que la verdad está en disputa y la única que se conoce es la verdad oficial, razón por la se requiere construir una verdad polifónica, desde abajo: “son las voces de las víctimas que han dicho que más que cárcel quieren saber la verdad y comprender por qué ocurrió lo que ocurrió”, indicando que esa voluntad fue registrada por el PNUD. Aún así la congresista anunció que se suscribe a la proposición de la representante Juanita Goebertus para reiterar la solicitud a la JEP de que todas las víctimas sean escuchadas.

Respecto a las objeciones del presidente cuestionó su cercanía con el Fiscal General: “oigo los argumentes como si Iván Duque fuera la consueta de lo que dice Néstor Humberto Martínez, a quien le sirve este nuevo escándalo porque lo exime de responder frente a las preguntas que le tenemos a un fiscal que está sub judice, y que ha sido un enemigo de la paz y de la JEP. Esto es un juego de fuerzas políticas. Aquí estaremos allí para defender la paz”. Señaló que el gobierno comenzó a ofrecer mermelada para que apoyen sus objeciones, ese clientelismo “es una  forma de corrupción”.

En esta comisión conjunta fue aprobada la proposición presentada por los parlamentarios Ángela María Robledo, Roy Barreras, María José Pizarro,  Antonio Sanguino e Iván Cepeda, en la que se solicita a presidente del Congreso, Ernesto Macías, remitir el texto de las objeciones a la Corte Constitucional con el objetivo de que, en cumplimiento de su función de seguimiento a sus sentencias, emita una decisión sobre el carácter de las objeciones presentadas y precise si se trata de manera total o parcial de asuntos ya decididos por esa corporación.

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